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El primer día de las negociaciones ruso-turcas organizadas por Moscú sobre Idlib en Siria el lunes no arrojó resultados, escribe Kommersant. Ankara continúa desplegando su equipo militar en el norte de Siria y exige la retirada inmediata del ejército sirio de sus posiciones. Moscú cree que Ankara no ha logrado garantizar la retirada de los terroristas de la oposición armada, pero asegura que existe un entendimiento mutuo entre las tropas rusas y turcas.
El lunes, el canciller ruso, Sergey Lavrov, subrayó una vez más que retirada era la clave para resolver el problema de Idlib.
«La retirada real tuvo lugar hace mucho tiempo. Ahora dos fuerzas están operando en Idlib. Estos son el grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham [proscrito en Rusia] y la oposición armada, unida, con la ayuda de Turquía, en una sola unidad-el ejército nacional sirio», explicó el experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Kirill Semenov, a Kommersant.
Según el experto, la oposición y Hayat Tahrir al-Sham tienen aproximadamente el mismo número de combatientes en Idlib, aproximadamente 20.000 personas cada uno. Por otro lado, el territorio controlado por terroristas representa el 75-80% de la zona de desescalada Idlib. Parece que hay un acuerdo entre Moscú y Ankara, señaló. No es casualidad que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, haya dado tiempo a Damasco hasta finales de febrero para retirar sus fuerzas. Además, Turquía no está impidiendo el avance del ejército sirio en el área de Alepo, donde se ubicaron principalmente las posiciones de Hayat Tahrir al-Sham.
«Durante mucho tiempo, Ankara no interfirió con Hayat Tahrir al-Sham en idlib, porque veía a ese grupo como una fuerza que contenía a Assad. Ahora que Hayat Tahrir al-Sham no pudo detener el avance del ejército sirio, nadie lo necesita», agregó Semenov.