Siria lucha contra dos frentes Estados Unidos — Turquía y los grupos terroristas


Siria intensifica sus operaciones contra dos frentes: las tropas de EE.UU. y Turquía, y los remanentes de los terroristas en el noroeste del país.

Desde finales de febrero, el Ejército sirio ha iniciado la segunda fase de una operación para liberar los últimos feudos terroristas del país, en concreto en las provincias noroccidentales de Idlib y Alepo.

La doble ofensiva terrestre y áerea, con el apoyo de cazas rusos, apunta a las bandas extremistas como Hayat Tahrir Al-Sham (Junta de Liberación del Levante), —liderada por el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham).

Las fuerzas sirias han cosechado grandes victorias recuperando el control de varias zonas, además de infligir graves pérdidas en las filas de los terroristas. El Estado Mayor sirio comunicó el 9 de febrero haber liberado de extremistas una zona de más de 600 kilómetros cuadrados en las gobernaciones de Alepo e Idlib.

Hasta el momento, las fuerzas sirias han retomado el control de las estratégicas ciudades de Jan Tuman y Maarat Al-Numan en Alepo, así como Saraqib y la región de Al-Eis en Idlib; asimismo, se han hecho con la estratégica autopista M5 (Damasco-Alepo) por primera vez desde 2012.

El Ejército sirio ya está a pocos kilómetros de la ciudad de Al-Atarib y el puesto de control de Bab Al-Hawa, acercándose más a su objetivo principal, es decir, la ciudad de Idlib.

Mientras tanto y en paralelo con su lucha contra los terroristas, Siria está haciendo frente a los países que ocupan su territorio de forma ilegal, en particular EE.UU. y Turquía.

Damasco ha denunciado en múltiples ocasiones la presencia militar de EE.UU. y sus aliados en territorio sirio, bajo la égida de la llamada coalición internacional. Desde 2014, las tropas foráneas lanzan ataques contra elementos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), pero, en realidad, han causado un número considerable de bajas civiles y en las filas de los soldados del Ejército sirio.

En las fechas recientes, las fuerzas y civiles sirios han impedido el paso de los convoyes de los militares estadounidense en la provincia de Al-Hasaka (noreste).

El Gobierno sirio condena la presencia de las tropas del Ejército de Turquía y sus mercenarios en el norte del país, donde llevan a cabo operaciones militares, so pretexto de luchar contra las milicias kurdas, consideradas “terroristas” por Ankara.

Dentro del marco de una violación flagrante de la integridad territorial siria, según denuncia Damasco, Turquía ha venido desplegando un mayor número de fuerzas en Idlib y Alepo y atacando áreas residenciales y puestos militares de Siria, en respaldo a los llamados ‘rebeldes sirios’, que son apoyados por facciones terroristas como la alianza Hayat Tahrir Al-Sham.

Siria considera las últimas amenazas de agresión de Ankara en su contra como parte de los intentos del país euroasiático por “reavivar a las organizaciones terroristas”.

No obstante, los últimos acontecimientos en las partes norteñas de Siria han demostrado lo resuelto que está el país árabe para liberar su territorio, no solo de la presencia de los extremistas, sino la de las tropas extranjeras no autorizadas.

Siria ya ha asegurado que está lista para responder a las agresiones “de las fuerzas turcas de ocupación”.

La perspectiva política de los logros militares de Siria

Los logros del Ejército sirio ante las agrupaciones terroristas, así como las fuerzas foráneas también le ayudan al país árabe a materializar sus planes en el campo político, mientras mantiene diálogos con la oposición, junto a la cual y otras delegaciones de la sociedad, está enmendando la nueva Constitución desde octubre de 2019.

De hecho, las victorias en el campo de batalla afectan en gran medida al proceso de los diálogos políticos entre el Gobierno y los opositores sirios, de lo que son bien conscientes los actores regionales e internacionales y por lo que tratan de impedir los avances del Ejército sirio.

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