Estados Unidos ha anunciado repetidamente su retirada militar de Siria, sin embargo, las tropas estadounidenses todavía están presentes allí. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la caída del «califato» de cinco años del Estado Islámico en marzo de 2019, y agregó que Estados Unidos «permanecerá vigilante hasta que [IS] sea finalmente derrotado».
Un convoy de vehículos militares estadounidenses llegó desde Irak a la provincia de Al-Hasakah en el noreste de Siria, informó la emisora Sham FM.
Según su publicación en Facebook, al menos 55 vehículos, incluidos tanques y equipos de ingeniería, ingresaron a la provincia desde Irak.
La coalición liderada por Estados Unidos ha estado luchando contra la organización terrorista Daesh * en Siria e Irak desde 2014. En Siria, la presencia de la coalición no ha sido autorizada ni por el gobierno del país ni por el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU. El año pasado, Washington anunció la caída del llamado «califato del Estado Islámico», pero agregó que se quedaría en Siria para evitar el resurgimiento de la red terrorista. Para justificar la prolongada estadía de su ejército en Siria, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que era necesario «conservar el petróleo» y evitar que los terroristas restantes se lo llevaran.
. A principios de este mes, las fuerzas estadounidenses estacionadas en Siria presuntamente comenzaron la construcción de una nueva base militar en la provincia de Al-Hasakah, rica en petróleo. Según la agencia de noticias turca Anadolu, que citó sus fuentes, el equipo y los materiales para la construcción llegaron desde Irak a través del cruce fronterizo de al-Waleed. La agencia sugirió que la base fue construida para no permitir que las fuerzas rusas, desplegadas legalmente en Siria, lleguen al campo petrolero Rmelan.