A fines de enero, Facebook se comprometió a eliminar contenido con afirmaciones falsas o numerosas teorías de conspiración que alegan que el coronavirus fue liberado deliberadamente de un laboratorio secreto ubicado en Wuhan, la ciudad china en el centro del brote.
El doctor Trevor Bedford, del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, Washington, rechazó las teorías de conspiración alegando que el coronavirus fue diseñado en un laboratorio para ser utilizado como arma biológica.
«No hay evidencia alguna de ingeniería genética que podamos encontrar. La evidencia que tenemos es que las mutaciones [en el virus] son completamente consistentes con la evolución natural ”, dijo Bedford en una reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) en Seattle a principios de esta semana.
Insistió en que no hay nada anormal en las mutaciones observadas en el coronavirus que se parecen en varios lugares de la naturaleza, «una y otra vez en todo el árbol de la vida».
Bedford se hizo eco del experto de la Universidad de Rutgers, Richard Ebright, quien le dijo al Daily Mail que «no hay razón para albergar sospechas» de que el coronavirus se había producido o cambiado en un laboratorio.
Esto se enfrentó a las teorías de conspiración alegando que el virus fue liberado por accidente de un laboratorio secreto en Wuhan, la ciudad china en el centro del brote.
Mientras tanto, el ministro de salud francés, Agnes Buzyn, confirmó el primer caso fatal de coronavirus en Europa, refiriéndose a la muerte de un turista chino de 80 años en París.
La nueva cepa de coronavirus, COVID-19, se detectó por primera vez en Wuhan, ubicada en la provincia de Hubei, en diciembre y desde entonces se ha extendido a más de 25 países. En China continental, la enfermedad ya se ha cobrado la vida de 1,523 personas, con 66,492 más infectadas.