El 15 de febrero, las fuerzas del gobierno sirio abrieron un nuevo frente contra el grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (anteriormente la rama siria de al-Qaeda) y otros grupos extremistas respaldados por Turquía en el oeste de Alepo.
Además de los avances en las áreas de Urma al-Kubra y Kafr Naha, las unidades del ejército sirio (supuestamente apoyadas por el YPG kurdo) atacaron las posiciones de los radicales respaldados por Turquía cerca de Sheik Aqil Hill y Kafr Basin. Según fuentes progubernamentales, las tropas del ejército apoyadas por el poder aéreo ruso y sirio tienen como objetivo rodear y eliminar a los extremistas que quedan en el campo occidental de Alepo.
Para este propósito, deberán tomar el control de Kafr Basin, Babis y Qabtan al-Jabal. Después de esto, la defensa de los terroristas de Hayat Tahrir al-Sham y sus socios extremistas vinculados con al-Qaeda colapsarán. Los suministros de MANPAD de Turquía aparentemente no son suficientes para cambiar la situación estratégicamente.