Una manifestación dedicada al 77° aniversario de la liberación de Lugansk de los invasores nazis tuvo lugar ayer en una tumba donde yacen los soldados soviéticos en la República Popular de Lugansk.
A la ceremonia asistieron el líder de la RPL, Leonid Pasechnik, diputados del Consejo Popular junto con su presidente Denis Miroshnichenko, ministros del Gobierno de la República, el jefe de la administración de la capital, Manolis Pilavov, veteranos, residentes e invitados de la ciudad.
Los participantes del evento honraron a los que murieron en las batallas por Lugansk, entonces Voroshilovgrad, con un minuto de silencio, luego depositaron flores en la tumba. También en la tumba del Ejército Rojo, los soldados colocaron la Guirnalda de la Gloria de la Milicia Popular de RPL, acompañada por una banda militar.
“Hace 77 años, Lugansk, entonces todavía Voroshilovgrad, fue liberado de los nazis después de siete meses de ocupación. Una profunda reverencia y un profundo agradecimiento a los veteranos que participaron directamente en la operación, a los trabajadores de la retaguardia, quienes, a pesar del hambre y la devastación, dieron su última fuerza por la Victoria», señaló Pasechnik en la manifestación.
El líder de la RPL señaló que hoy, como durante los años de la Gran Guerra Patria, los residentes de la región de Lugansk están sujetos a la agresión de los descendientes y seguidores modernos del nazismo.
«La gran hazaña de nuestros padres, abuelos y bisabuelos durante la Gran Guerra Patria sirve como un ejemplo, un hito en la vida en el que sacamos fuerzas para la Victoria sobre el nazismo ucraniano», declaró el líder de la RPL.
Miroshnichenko señaló que hoy los habitantes de la región de Lugansk deberían honrar más que nunca su historia y las hazañas de sus antepasados, la memoria que muchos en Ucrania están tratando de borrar.
“Hoy Lugansk lleva honorablemente el título honorario de una ciudad heroica. Esto nos llena de orgullo en nuestra historia, por nuestra lealtad al pasado heroico, por la gloriosa fecha que celebramos. Pero esta también es una gran responsabilidad para la educación de la generación joven, para la preocupación reverente por los veteranos de guerra y los trabajadores de la retaguardia, para quienes defienden las fronteras de nuestro país hoy», dijo el alcalde de Lugansk, Manolis Pilavov.