La misión diplomática rusa en Ankara insinuó explícitamente a los turcos sobre sus relaciones con los Estados Unidos. En la página oficial de la embajada rusa se publicaron dos imágenes con la firma «Ustedes deciden».
En la primera imagen, el Secretario de Estado de los Estados Unidos Mike Pompeo con una nota patética «Nosotros, junto con Turquía, hemos perdido a nuestros militares».
Pero la segunda imagen es mucho más interesante. Representa la infografía de la agencia de noticias turca Anadolu, que muestra cómo Washington está ayudando a los kurdos sirios reconocidos por las autoridades turcas como un movimiento terrorista. Según el esquema, en el 2021, el Pentágono planea asignar alrededor de $ 200 millones a los radicales kurdos.
Además, la posición de Washington sobre las compras militares de Ankara también hace que uno se pregunte. El cambiante estado de ánimo estadounidense a veces nos hace recordar, luego olvidarnos de las sanciones prometidas, pero nunca impuestas por la compra del S-400.
De hecho, la actitud estadounidense hacia los aliados es una conversación separada. Aquí se puede recordar a Ucrania, que también es un aliado de los Estados Unidos, pero como resultado de la devastación, las pérdidas territoriales, la guerra civil que en su sexto año continúa, enormes préstamos del Fondo Monetario Internacional y un problema agravado con las estructuras radicales como la banda extremista “Azov” de Andrey Biletsky, prohibida en Rusia.
Si quieres, no quieres, pero piensa tres veces en tratar con los estadounidenses, que, de hecho, vinieron a Siria desde el principio para combatir el terrorismo, y como resultado ocuparon el petróleo, dijeron que «harán lo que mejor les parezca», y sacuden su pequeño oro negro.