Organismos populares y sindicales de Argentina marchan en rechazo a presencia de una misión del FMI para renegociar el pago de la deuda contraída con el ente.
Los movimientos populares afines al Gobierno de Argentina, presidido por Alberto Fernández, y partidos de izquierda opositores han realizado este miércoles sendas marchas contra la presencia de una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI), que llegó previamente a Buenos Aires (capital) para revisar las cuentas públicas y dialogar con funcionarios, empresarios y analistas financieros, con vistas a renegociar la deuda de 44 000 millones de dólares que el país austral mantiene con ese organismo multilateral.
A la marcha que se ha dirigido hacia el Congreso del país confluyeron las columnas de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Utep), la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt) y la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA).
En paralelo, las agrupaciones y partidos de izquierda opositores al Ejecutivo de Fernández, como el Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, la Izquierda Socialista y el Frente Popular Darío Santillán, entre otros, se han desplazado hacia la archiconocida Plaza de Mayo, donde se ubica la Casa Rosada, sede gubernamental, para mostrar su rechazo a la llegada de los “hombres de negro” del organismo de crédito internacional.
Todos los asistentes al acto, que ha transcurrido por las principales arterias de la capitalina urbe hasta llegar al Parlamento, se han manifestado bajo la consigna: “Fuera el FMI de Argentina y de toda América Latina”.
Argentina vive sumida en una deuda externa nacional por las medidas de austeridad económica impuestas por el anterior Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019). El Ejecutivo de Fernández, que asumió al poder el 10 de diciembre de 2019, intenta posponer el pago de intereses del préstamo del FMI, que llegó a desembolsar los 44 000 millones de dólares, y rechaza cualquier otra entrega por parte del organismo multilateral.
El mandatario argentino sostiene que el país no puede afrontar esos compromisos hasta salir de la recesión en la que está inverso el país desde 2018. El monto a refinanciar es de unos 195 000 millones de dólares, lo que representa el 57 % del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación austral.
Fernández considera al FMI “cómplice” de la crisis económica argentina, pues parte de esas acrecencias corresponden al préstamo que el FMI otorgó en 2018 al Gobierno de Macri por 57 000 millones de dólares, del cual Argentina ha recibido 44 000 millones y, según el Ministerio de Hacienda de Argentina, el 83 % del crédito se dedicó a pagar la deuda externa.
Fernández renunció a los tramos pendientes de ese préstamo y busca cerrar la negociación con los acreedores antes del 31 de marzo, fecha a partir de la cual Argentina deberá afrontar fuertes vencimientos.
Los argentinos responsabilizan a Macri de debilitar la economía con sus polémicas medidas, como los tarifazos en los servicios básicos y el transporte, los despidos masivos y la orientación general a los recortes y préstamos recibidos del FMI.