Estados Unidos está formalmente acusado de crímenes contra la humanidad en la Corte Penal Internacional.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, llegó a La Haya (Países Bajos) el jueves para presentar una queja ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra Estados Unidos y sus sanciones.
Durante su reunión con la Corte, Arreaza expuso los crímenes contra la humanidad perpetrados por el gobierno de los Estados Unidos en su intento fallido de derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Actualmente, las sanciones económicas, financieras y comerciales impuestas por la administración del presidente Donald Trump han impedido que Venezuela acceda a los mercados internacionales.
Como consecuencia, los derechos del pueblo venezolano a la salud, la alimentación y el desarrollo han sido sistemáticamente violados.
«Tenemos el derecho, la obligación y la responsabilidad de proteger a nuestra gente», dijo Arreaza en una conferencia de prensa celebrada después de entregar la documentación del caso al tribunal de La Haya.
«Las consecuencias de las medidas unilaterales coercitivas de Estados Unidos son crímenes contra la humanidad y violan tanto las leyes internacionales como la Carta de las Naciones Unidas».
«Por instrucciones del presidente Nicolás Maduro, el canciller Jorge Arreaza llega a La Haya y presenta una denuncia ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo de Venezuela. Justicia contra el bloqueo».
Durante su presentación, el Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela también enfatizó que las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos son «armas de destrucción masiva» que afectan a varios pueblos del mundo.
Por lo tanto, la acción que el gobierno venezolano está tomando ante la Corte Penal sentará un precedente para el derecho internacional y las instituciones multilaterales.
La sanción más reciente de los EE. UU. Se dirigió contra Conviasa Airlines, una compañía pública que realiza operaciones sin fines de lucro para programas públicos como «Return to the Homeland» y Mission Miracle.