Los legisladores estadounidenses expresan su preocupación por la creciente influencia de Rusia en Venezuela y reafirman sus apoyos al líder golpista venezolano.
Según el diario estadounidense The Hill, los legisladores estadounidenses en el Capitolio mostraron sus preocupaciones por la presencia e influencia de Moscú en el país sudamericano, al tiempo que expresaron su renovado apoyo al líder opositor venezolano Juan Guaidó.
“El hecho de que él (Juan Guaidó) causó tanto revuelo aquí, ya sabes, se reunió con el presidente (de EE.UU., Donald Trump), se reunió con los líderes republicanos, creo que eso le da mucha más influencia que antes para continuar promoviendo elecciones libres y justas”, enfatizó el presidente del subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes del Hemisferio Occidental, Albio Sires.
Al respecto, la legisladora Mucarsel-Powell expresó que su objetivo será tratar de presionar a la Administración norteamericana para que “sancione a Rusia” y tratar de “presionar a Moscú para que deje de apuntalar” el Gobierno de Venezuela.
El senador estadounidense Marco Rubio, asimismo, criticó la relación creciente rusa-venezolana, y dijo que Estados Unidos y sus aliados deben tomar una “línea dura contra el papel del presidente ruso, Vladimir Putin, en Venezuela.
También, Rubio agregó que “minimizar la influencia maligna” del país europeo en Caracas sería “correr el riesgo” de permitir que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, continúe “aferrándose a su poder”.
Los legisladores norteamericanos pronunciaron estas declaraciones mientras que Rusia y el país bolivariano estrechan sus lazos y establecen sus relaciones sobre “una base fundamentalmente nueva” debido a las sanciones de EE.UU. a Caracas.
El viernes, el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, durante su gira por América Latina, se reunió con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, y con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y luego se entrevistó con el mandatario venezolano, a quien Moscú sigue apoyando pese a las políticas agresivas de EE.UU.
Las autoridades rusas, en reiteradas ocasiones, han condenado y tachado de “ilegales” las sanciones unilaterales y crueles del país norteamericano contra algunos países latinoamericanos, entre ellos, Cuba y Venezuela, y han respaldado a estos dos países aliados estratégicos.
El Gobierno estadounidense, principal patrocinador de la oposición venezolana y del autoproclamado “presidente interino” de Venezuela, ha aplicado en este último año una combinación de retórica dura, presiones diplomáticas, sanciones económicas e incluso el golpe de Estado y amenazas con el uso de la opción militar para sacar del poder a Maduro.