Turquía continúa sufriendo pérdidas en Idlib, Siria

La escalada en la gobernación de Idlib de Siria, el último enclave importante que queda de los extremistas, ha provocado más muertes entre las tropas turcas, escribe Nezavisimaya Gazeta.

El Ministerio de Defensa Nacional de Turquía informó anteriormente que cinco soldados turcos habían muerto en un puesto de observación en la zona de desescalada de Idlib después de ser atacados por la artillería del ejército sirio. Según Ankara, las fuerzas del gobierno sirio están llevando a cabo operaciones ofensivas, que contravienen todos los acuerdos. Si la ofensiva de Damasco persiste, Turquía implementará el Plan B e incluso el Plan C en Idlib, prometió el ministro de Defensa, Hulusi Akar.

Unas pocas horas antes del incidente, se celebraron consultas ruso-turcas en Ankara. La reunión del 10 de febrero fue el segundo intento de las naciones garantes del proceso de paz sirio para garantizar un alto el fuego estable en Idlib. Sin embargo, la reunión no pareció dar resultados sustanciales.

Por su parte, Rusia dice que el avance de las tropas del gobierno sirio proviene de la necesidad de eliminar a los terroristas restantes dentro de la provincia controlada por los extremistas. Los funcionarios en Moscú piden que se separe a la llamada “oposición moderada” del grupo Hayat Tahrir al-Sham, anteriormente conocido como Jabhat al-Nusra (organización terrorista, ilegalizada en Rusia).

«No se puede hablar sobre el conflicto entre Moscú y Ankara. Más bien, podemos hablar sobre los límites de la cooperación bilateral», dijo al periódico el experto ruso del Consejo de Asuntos Internacionales, Anton Mardasov. «Dados los acuerdos anteriores entre los dos países, es difícil decir qué significa específicamente para Turquía al hacer tales amenazas».

Según el experto, las promesas de Ankara de lanzar una operación en Idlib no son más que un movimiento para subir la apuesta para asegurar un compromiso aceptable en el futuro. «Todo eso prueba que los problemas de Idlib y el río Éufrates están interrelacionados en el diálogo ruso-turco», continuó.

«No creo que Ankara ‘obligue’ a Damasco a retirarse a las posiciones previstas por el acuerdo de Sochi de 2018. La opción de establecer una zona desmilitarizada, que incluiría las carreteras [M4 y M5], sería una forma de salir de la situación. Sin embargo, sería difícil hacer que Damasco abandone sus posiciones incluso en aras de algún tipo de control neutral», señaló el experto.

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