Según una nueva encuesta, el apoyo público a la OTAN ha experimentado un notable descenso en Francia, Alemania y Estados Unidos. La alianza ha sufrido meses de luchas presupuestarias y enfrentamientos entre los estados miembros.
Si bien el estudio de Pew Research señaló que la Organización del Tratado del Atlántico Norte todavía goza de un apoyo general en todos los estados miembros, señaló que varios países «se han deteriorado en la alianza».
Las opiniones positivas de la alianza transatlántica cayeron al 52 por ciento en los Estados Unidos el año pasado, desde el 64 por ciento en 2018, según la encuesta. En Francia, el apoyo cayó al 49 por ciento, desde el 60 por ciento en 2017 y el 71 por ciento en 2009. No se disponía de una cifra para 2018. Alemania también vio una caída en el apoyo público, que se situó en el 57 por ciento en 2019, frente al 63 por ciento en 2018. Las calificaciones positivas de la OTAN entre los miembros van desde un máximo del 82 por ciento en Polonia al 21 por ciento en Turquía
La disminución en el apoyo público puede atribuirse a una serie de factores, incluidos meses de acalorados debates sobre el gasto en defensa entre los estados miembros. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha castigado repetidamente a los miembros de la alianza por no cumplir con su compromiso de gasto militar del dos por ciento del PIB, al tiempo que argumenta que Estados Unidos paga demasiado por la defensa de Europa.
Los estados europeos también han sido muy críticos con la alianza defensiva de la era de la Guerra Fría. El año pasado, el presidente francés, Emmanuel Macron, acusó a la OTAN de sufrir «muerte cerebral» debido a su aparente fracaso para ayudar a mantener la seguridad global y resolver los conflictos mundiales.
La alianza también ha luchado por mantener un frente unido, más notable en Siria, donde Turquía ha estado en desacuerdo con sus aliados estadounidenses. Ankara también ha cerrado los cuernos con Atenas por la tensa situación militar y política en Libia.
Fundada en 1949 para contrarrestar a la Unión Soviética, la OTAN ha sido criticada por ser en gran medida obsoleta y carecer de un propósito claro. A pesar de presentarse como una alianza defensiva, ha participado en una serie de intervenciones militares desastrosas en Oriente Medio y África del Norte.