Alemania rechaza cualquier sanción extraterritorial impuesta por Washington, dijo a Izvestia una fuente del Ministerio de Economía y Energía de Alemania.
La fuente enfatizó la postura de Berlín con respecto a las sanciones extraterritoriales, aclarando que «Nosotros [Alemania] las rechazamos».
A principios de febrero, algunos medios de comunicación alemanes informaron que Estados Unidos estaba elaborando otro paquete de restricciones sobre Nord Stream 2. Según el diario de negocios Handelsblatt, si Rusia intenta completar la construcción del oleoducto por sí sola, el Congreso aprobará un nueva ley de sanciones, dirigida a aquellas empresas, que tienen la intención de comprar gas transportado a través de ese gasoducto y aquellos que invirtieron dinero en la implementación del proyecto.
Uno de ellos, el Uniper de Alemania, es perfectamente consciente del deseo de Washington de impedir la construcción del proyecto Nord Stream 2, dijo una fuente de la compañía al periódico, señalando que la compañía se había comprometido a financiar hasta una décima parte del precio del proyecto, y está decidida a cumplir sus compromisos.
«Los inversores no pueden negarse a participar en el proyecto. Ya han pagado dinero, que se espera que recuperen gradualmente después de la puesta en marcha del proyecto», explicó a Izvestia el Director General del Instituto Nacional de Energía, Sergei Pravosudov.
Según el experto, si Estados Unidos finalmente decide imponer medidas restrictivas, dañará principalmente a sus aliados europeos y las relaciones con ellos. Si Washington ampliara sus sanciones, esto desencadenaría una guerra energética global no solo contra Rusia, sino también con la Unión Europea, predijo Pravosudov.