El ministro de Relaciones Exteriores de Georgia, David Zalkaliani, visitó los Estados Unidos el martes, y una delegación del gobernante partido “Sueño Georgiano” liderado por el presidente del parlamento Archil Talakvadze llegó a Washington al día siguiente. No es casualidad que varios políticos georgianos vinieran a la capital de los Estados Unidos simultáneamente, escribe Kommersant. Zalkaliani dejó en claro que él y sus colegas tienen la intención de representar a su país en Washington como un escaparate de «reformas democráticas» en el espacio postsoviético.
Según los delegados del partido “Sueño Georgiano”, el propósito de su viaje a Washington fue contrarrestar «la información errónea maliciosa» difundida por el ex presidente georgiano Mikhail Saakashvili y sus asociados.
El equipo de Saakashvili lanzó una campaña de propaganda en Washington para desacreditar al partido gobernante, dijo a Kommersant el diputado georgiano y presidente del Partido Verde del país, Giorgi Gachechiladze. «Saakashvili y sus cómplices están tratando de engañar a nuestros homólogos estadounidenses», dijo.
Durante su visita a Washington, el principal diplomático georgiano hizo especial hincapié en lo que alegó era «agresión rusa y ocupación en curso», en referencia a Abjasia y Osetia del Sur. También reafirmó que Georgia seguía siendo el aliado más fiel de los Estados Unidos en la región.
«El camino principal de las declaraciones de los políticos georgianos en Washington se puede definir de la siguiente manera: ¿Por qué cambiar de caballo a mitad de camino, si [el partido] Sueño Georgiano garantiza que una elección pro-occidental es inquebrantable», cita el periódico a Sergey Markedonov, Investigador principal en el Centro del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú para la Seguridad Euroatlántica.