Los países que se proclaman demócratas “no hacen nada” contra la violación de derechos humanos en Arabia Saudita porque tienen intereses de por medio, dice un experto.
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que las autoridades de Arabia Saudí, a pesar de sus promesas de reformas, utiliza el Tribunal Penal Especializado (TPE) “como arma para silenciar a los disidentes”.
Al respecto, el analista en temas internacionales Isaac Bigio, en una entrevista ofrecida este jueves con HispanTV, ha calificado al régimen saudí de una “dictadura brutal”.
“Tenemos una de las peores teocracias de este milenio, y, sin embargo, las grandes potencias occidentales que se proclaman democráticas no hacen nada y les dan carta blanca a los saudíes porque estos les proporcionan petróleo y apoyo contra Irán y otros medios contestatarios” en Asia Occidental, ha lamentado el experto.
En un informe, la ONG asegura que, desde 2011, autoridades saudíes usan sistemáticamente dicho tribunal para “enjuiciar a personas por cargos imprecisos que a menudo equiparan actividades políticas pacíficas a delitos de terrorismo” y pide la “libertad inmediata e incondicional de los detenidos que se expresaron pacíficamente”.
La ONG ha denunciado “el escalofriante alcance de procesamientos” en este tribunal de defensores de los derechos humanos, y activistas políticos, incluidos personas de la minoría chií de Arabia Saudí.