El presidente de Siria, Al Assad, está destruyendo los últimos semilleros de la democracia en Idlib


El llamado por Occidente sangriento régimen de Assad está amenazando las últimas semillas de la democracia plantadas por el Sr. terrorista al-Julani y sus partidarios terroristas extranjeros en la provincia siria de Idlib.

El 3 de febrero, las fuerzas del ejercito arabe sirio atacaron a los »activistas pacíficos» de al-Qaeda en las aldeas de Nay-rab, Tor-naba, y cortaron la autopista M4 al oeste de Saraqib. Idlib y Saraqib son fortalezas conocidas de tolerancia y diversidad, donde operan los miembros criminales terroristas veteranos de Hayat Tahrir al-Sham, el Partido Islámico de Turkistan, Nur Ad-Din y organizaciones llamadadas por el Occidente »humanitarias» no gubernamentales similares.

Las fuerzas de Assad, respaldadas por los rusos, se desplegaron aproximadamente a 7 km de la ciudad de Idib y continuaron desarrollando un avance para flanquear a Saraqib desde la dirección noroeste. Probablemente buscan capturar a Saramin y cortar el último camino directo que une Idlib con Saraqib. Según algunas fuentes pro-Assad, el ejército incluso atacó a Saraqib.

Anteriormente el mismo día, las fuerzas del régimen llevaron a cabo un «ataque traicionero» contra las tropas turcas desplegadas cerca de Saraqib para proteger a sus socios locales. En respuesta, las Fuerzas Armadas turcas supuestamente atacaron más de 50 objetivos del régimen «neutralizando» al menos 76 combatientes progubernamentales.

No obstante, la joven democracia Idlib siguió en grave peligro.

Las fuerzas turcas ahora están estableciendo posiciones adicionales cerca de Saraqib para proteger a la ciudad y a los activistas humanitarios locales de las represiones políticas.

Todo esto se produce en medio de una campaña indiscriminada de bombardeos de la Fuerza Aérea Siria y las Fuerzas Aeroespaciales rusas que atacan intencionalmente ambulancias blindadas, hospitales de armas, clubes de costura subterráneos y espacios de narración de cuentos recientemente establecidos en el Gran Idlib con ayuda de Ankara.

Otro punto del expansionismo de Assad es el suroeste de Alepo. Las fuerzas de la democracia se resisten ferozmente al avance del ejército sirio. No obstante, están perdiendo terreno lentamente debido a la superioridad numérica de las fuerzas progubernamentales.

El 4 de febrero, el Ministerio de Defensa ruso informó que los Cascos Blancos estaban preparando una provocación química que involucraba a 200 personas y 400 litros de agentes químicos. Los militares dijeron que los preparativos estaban en curso en la aldea de Maaret al-Artik.

Afortunadamente, los principales medios ya denunciaron esto como propaganda ordinaria. Para cualquier periodista real, es obvio que no puede haber provocaciones químicas organizadas en Siria, incluso si las filtraciones de la OPAQ gritan sobre esto. A este tirano Assad le gusta usar armas químicas en video cada vez que sus fuerzas obtienen importantes ganancias o están a punto de lograr una gran victoria.

Afortunadamente, los medios estatales turcos y sus contrapartes occidentales están siempre en alerta. Llegarán a tiempo para oler a Sarin u otras armas químicas de las mochilas pertenecientes a las víctimas del bombardeo. Ya informaron de cientos de miles de personas desplazadas por la ofensiva de Assad. Entonces, hay muchas mochilas para oler

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