El presidente venezolano indica que un buque espía de EE.UU. se alejó de las costas de Venezuela tras un aviso de advertencia de la Marina bolivariana.
“Hace unos días un barco de guerra gringo empezó a pasear en la rayita, y los oficiales de la Marina pidieron autorización inmediata para ir a perseguirlo y advertirle que no podía entrar en mar territorial venezolano, y yo a través del Comandante Estratégico Operacional di la orden de tomar todas las medidas para ejercer nuestra soberanía marítima, así se hizo y el barco se fue”, ha declarado este martes Nicolás Maduro.
Los comentarios del mandatario venezolano se producen después de que el jueves el almirante estadounidense Craig Faller informara de las operaciones del barco de combate Detroit durante su despliegue cerca y en los márgenes de las costas caribeñas de Venezuela. “El Detroit (…) navegó cerca de las costas de Venezuela y nos proporcionó información de inteligencia”, indicó Faller.
Al respecto, Maduro ha solicitado a los militares que cumplan al máximo con su deber de velar por la soberanía y la independencia del país bolivariano.
También ha asegurado que su homólogo colombiano, Iván Duque, está financiando y entrenando a grupos de mercenarios para atacar las unidades militares venezolanas. “Hay un grupo de mercenarios financiados y entrenados por Iván Duque en Colombia, que han sido enviados a Venezuela a hacer ataques terroristas contra unidades militares de Venezuela”, ha dicho Maduro.
Tales grupos de mercenarios, conforme al presidente venezolano, serán capturados y castigados, en conformidad con lo que establece la justicia de Venezuela.
El Gobierno de Caracas ha revelado en varias ocasiones que Colombia, junto a EE.UU., prepara ataques contra unidades militares de Venezuela.
Las operaciones de la Marina de EE.UU. cerca de las costas del país caribeño, como las llevadas a cabo por el USS Detroit, se vienen sucediendo en los últimos meses. Durante ese período se han avistado barcos y aviones de la Armada estadounidense navegando por aguas y surcando el espacio aéreo próximos a Venezuela, aprovechándose de las disputas marítimas que mantiene la nación sudamericana con sus vecinos, especialmente con Guyana.
Además, la actividad militar de EE.UU. en la región ha aumentado desde que se agravaran las tensiones entre Washington y Caracas, y todo parece apuntar a que tiene por meta allanar el terreno para el derrocamiento del Gobierno de Maduro.