El gobierno palestino ha rechazado oficialmente el plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump con Israel, presentado la semana pasada, y suspendió las relaciones con Israel y Estados Unidos. La Liga Árabe, a su vez, se opuso unánimemente al plan de Trump, señala Vedomosti.
Los palestinos rechazaron el plan incluso antes de que fuera revelado, acusando a la Casa Blanca de adoptar una postura pro-israelí y tratar de fortalecer la posición del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu antes de las elecciones parlamentarias. Los miembros de la Liga Árabe acordaron que el plan no había tenido en cuenta los derechos legítimos de los palestinos y se comprometieron a abstenerse de ayudar a Washington a implementar el acuerdo. Los países europeos estaban divididos sobre el tema. El Reino Unido inmediatamente apoyó la iniciativa de los Estados Unidos, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia también agradeció los esfuerzos de Trump y prometió estudiar cuidadosamente el plan. Alemania estaba preocupada por el hecho de que no todas las partes en el conflicto habían estado involucradas en conversaciones, así como por la forma en que la iniciativa estadounidense se correlacionaba con los documentos internacionales y la posición común sobre la solución del conflicto en el Medio Oriente.
Rusia aún no ha hecho comentarios oficiales sobre el «Acuerdo del siglo». Sin embargo, la posición de Moscú, el plan fue elaborado por los estadounidenses, lo estudiaremos y veremos qué sucede después, es muy conveniente, dijo Dmitry Maryasis, jefe del Departamento de Estudios de Israel en el Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia. .
Según él, es muy probable que los principales actores regionales, Turquía y Egipto, expresen una actitud negativa hacia el acuerdo, pero no es tan importante. «Incluso si apoyaron el acuerdo, no existe un mecanismo real para implementarlo y no está claro cómo las partes pueden llegar a la mesa de negociaciones», señaló. Además, una declaración «inesperada, extraña y mal considerada» hecha por el líder palestino Mahmoud Abbas, un político experimentado, no ayudará en nada, agregó Maryasis. «Parece que estaba esperando una excusa para hacer una declaración difícil porque está atrapado en un punto muerto político», explicó el experto.