La agencia de noticias Anadolu informó un día antes que Turquía estaba desplegando equipos militares en la frontera con Siria cuando una columna de vehículos blindados y tanques llegó al distrito de Reyhanli de la provincia de Hatay, en la frontera con Idlib de Siria.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado que Ankara no permitirá que los ataques del ejército sirio contra el ejército turco en Idlib queden sin respuesta.
Según el presidente, el ejército turco ha estado en contacto con sus homólogos rusos desde que los soldados turcos murieron en el norte de Siria.
Mientras tanto, el ejército ruso ha declarado que los aviones turcos no violaron la frontera siria, y agregó que no registró ningún ataque en las posiciones de las fuerzas del gobierno sirio.
El Ministerio de Defensa turco dijo en un comunicado el día anterior que cuatro soldados fueron asesinados y nueve heridos por los bombardeos de las fuerzas del gobierno sirio en la región de Idlib.
Según el ministerio, las fuerzas turcas tomaron represalias por el bombardeo y los objetivos destruidos en la región.
La declaración se produce después de informes sobre el envío de equipos militares turcos a la provincia de Hatay para «fortalecer las unidades militares estacionadas en las zonas fronterizas».
A fines de enero, Erdogan acusó a las fuerzas del gobierno sirio de violar el acuerdo entre Rusia y Turquía en la zona desmilitarizada en Idlib. También amenazó con «tomar todas las medidas necesarias, hasta el uso de la fuerza militar», a menos que la situación en Idlib se normalice.