El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirma que las fuerzas turcas han abatido a 35 militares sirios en Idlib (noroeste de Siria).
“Entre 30 y 35 militares sirios fueron ‘neutralizados’ en Idlib”, ha dicho este lunes el mandatario turco a la prensa, después de que el Ministerio de Defensa del país informara de que el Ejército sirio había acabado con la vida de al menos cuatro soldados turcos en Idlib, también reportó nueve heridos.
El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) ha confirmado, a su vez, la muerte de seis soldados sirios.
En otra parte de sus declaraciones, Erdogan llama a Rusia a “no poner trabas” a las represalias turcas en Siria. “Quiero dirigirme especialmente a las autoridades rusas: nuestro interlocutor es Siria, no ustedes. No intenten ponerse en nuestro camino”, ha advertido.
También ha comentado que los militares de su país se mantienen en contacto con las fuerzas rusas en la región. “Nuestros generales están en contacto permanente y están negociando. Sobre la base de estas negociaciones, continuamos nuestras operaciones”, añade.
Las fuerzas turcas están desplegadas en el norte de Siria desde que Erdogan anunció oficialmente en octubre el inicio una operación militar contra las fuerzas kurdas en el país árabe.
Damasco está en contra e insiste en que la intervención turca amenaza la soberanía y la integridad territorial de Siria, tachándola de una “flagrante” violación de su soberanía.
Rusia y Turquía acordaron en septiembre de 2018 crear en Idlib una zona desmilitarizada de 20 kilómetros entre el Ejército sirio y los grupos armados, pero las bandas extremistas, apoyadas por Ankara, siguen fortaleciendo sus posiciones y actualmente vuelven a desplegar en la provincia armas pesadas y dispositivos bélicos que retiraron en aplicación del acuerdo.
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En respuesta a la actual situación, el Ejército sirio ha intensificado sus bombardeos contra posiciones y cuarteles de las agrupaciones terroristas en Idlib para acabar definitivamente con la presencia de los extremistas en esta estratégica provincia.
Tanto el Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, como Rusia, país que apoya la lucha antiterrorista de Damasco, consideran prioritaria la eliminación de todos los focos terroristas para reinstaurar la paz en Siria.