La declaración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre los planes para reducir el número de tropas estadounidenses en Irak no afectará la posición del Pentágono en el Medio Oriente porque el enfoque en un enfrentamiento militar con Irán todavía está allí, señala Nezavisimaya Gazeta.
Trump ha señalado reiteradamente la posibilidad de una respuesta militar si las tensiones entre Estados Unidos e Irán empeoran, pero muchos miembros del Congreso no apoyan sus planes. La Casa Blanca enfrenta obstáculos por el uso de la fuerza militar contra Irán en este momento. En cualquier caso, Estados Unidos continúa expandiendo su presencia de tropas en el Medio Oriente. Según los medios estadounidenses, recientemente se desplegó un escuadrón de cazas F-15E en la Base Aérea Prince Sultan de Arabia Saudita. Estados Unidos también ha reintroducido los sistemas de misiles Patriot en Jordania, Bahrein, Kuwait y Arabia Saudita. Además, Washington ha redistribuido los bombarderos estratégicos B-52 a su base militar en la isla Diego García en el Océano Índico. Mientras tanto, el portaviones Harry S. Truman continúa su misión en el Mar Arábigo.
«Los estadounidenses están reduciendo su presencia de tropas en Irak, pero al mismo tiempo, el número de tropas en Siria está creciendo. Además, el Pentágono ha decidido restaurar y reforzar algunas de sus bases militares en el país», dijo el Coronel Eduard Rodyukov, miembro corresponsal de la Academia de Ciencias Militares. El experto citó un informe de los medios sirios que afirma que «Estados Unidos está expandiendo una base aérea en el asentamiento de Tell Beydar, a varios kilómetros de la ciudad de Tell Tamr (en la provincia de Al-Hasakah)». Rodyukov también señaló que se habían producido varios enfrentamientos entre las tropas rusas y estadounidenses en el área de Tell Tamr y los helicópteros rusos habían realizado vuelos sobre la base aérea estadounidense.
Con todo, Estados Unidos todavía busca dominar y controlar la situación en el Medio Oriente. El «acuerdo del siglo» para resolver el conflicto israelí-palestino, propuesto por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, es solo una prueba más de su política basada en la fuerza militar y la configuración ilegal de bases militares en áreas clave en Siria e Irak. El Pentágono está estableciendo puntos de apoyo para futuros ataques contra las fuerzas chiítas e Irán.