Los militares rusos escoltaron el jueves a la ciudad de Maarat al Numan en la provincia de Idlib, liberado hace dos días de los militantes, a más de cien residentes, dándoles la oportunidad de mirar a su alrededor antes de regresar a casa después de una larga ausencia forzada.
Según el representante del Centro para la Reconciliación de las partes en conflicto, Sergey Zhmurin, más de 120 sirios participaron en el viaje, que tuvieron que huir de sus lugares de origen cuando el grupo terrorista Jebhat al-Nusra llegó allí (prohibido en la Federación de Rusia).
«Hoy hay más de 120 personas aquí, estos son los primeros residentes que estaban en las listas de las administraciones de varias ciudades <…> Hoy están presentes en un evento tan histórico, cuando se enteraron de que la ciudad ha sido liberada, ya pueden ir y mirar sus lugares de residencia anteriores para luego decidir regresar a sus lugares y dedicarse a la crianza de los niños, la agricultura, vivir una vida pacífica normal», explicó Zhmurin a los periodistas.
Según los residentes locales, muchos de ellos no han estado aquí durante cinco o seis años o más, desde la captura de la ciudad por los extremistas. Desde entonces, vivieron en hogares de otras personas en Damasco, Homs, Alepo y otras ciudades. Y muchos de ellos en este viaje se encontraron con vecinos a quienes no habían visto en todos estos años.
El Centro señala que las violaciones del cese de hostilidades por parte de grupos armados ilegales continúan en la zona de desescalada de Idlib. Así, durante el último día se registraron 42 bombardeos.