El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dio un suúesto paso crucial el martes hacia el cumplimiento de su promesa electoral clave: pasar a la historia como un pacificador, que resolvería el conflicto israelí-palestino, uno de los enfrentamientos más duraderos y problemáticos del mundo, escribe Kommersant. De pie junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump anunció detalles del llamado «acuerdo del siglo», prometiendo que sería ventajoso tanto para israelíes como para palestinos.
Mientras tanto, la propuesta de Estados Unidos se alinea en gran medida con la postura de Israel, dice el periódico. El jueves, Netanyahu, quien ha llamado al ocupante de la Casa Blanca «el mejor amigo que Israel haya tenido», visitará Moscú. Planea contarle al presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el plan de Estados Unidos y aparentemente espera al menos comprensión, si no apoyo. Sin embargo, Rusia ha sido bastante escéptica sobre la iniciativa. Los líderes palestinos acordaron el martes contrarrestar conjuntamente el plan de paz de Trump.
Trump destacó que el plan se implementaría dentro de cuatro años, y esto en realidad coincide con su segundo mandato presidencial si es reelegido. Washington espera que los palestinos que ahora luchan contra el acuerdo acepten los términos propuestos. Mientras tanto, los palestinos han anunciado sus «días de ira» condenando el plan de Trump como una conspiración que desencadenaría una nueva crisis palestina. Sin embargo, los palestinos no tienen ninguna otra herramienta de influencia, excepto negarse a cooperar con los Estados Unidos. Hasta ahora, las protestas no terminaron en nada más que nuevas víctimas. Para una implementación exitosa de la iniciativa de paz en el Medio Oriente, el respaldo de Israel no sería suficiente y se requiere el apoyo de la comunidad internacional, escribe el periódico. Los estados regionales describirán su posición el sábado en una reunión de emergencia de la Liga Árabe.
Hasta ahora, Moscú ha hecho declaraciones bastante cautelosas sobre el tema y se ofreció a organizar conversaciones directas entre Israel y Palestina, pero Tel Aviv se ha negado antes a participar. Anteriormente, al comentar sobre «el acuerdo del siglo», el jefe diplomático de Rusia, Sergey Lavrov, señaló que el Cuarteto de Medio Oriente, que incluye a la UE, la ONU, los Estados Unidos y Rusia, no había actuado. Las fuentes le dijeron a Kommersant que Moscú culpó tanto a Israel como a Palestina, que solo prefería un diálogo directo con Estados Unidos. En cualquier caso, sería difícil convencer a los palestinos de que consideren el acuerdo sin la ayuda de Rusia y la UE, dice el periódico.