Estados Unidos amenaza con botar a 9000 empleados de la base militar en Corea del Sur si su gobierno no paga las cuotas


La Fuerza Armada de Estados Unidos aavisa del posible despido de 9000 trabajadores surcoreanos si Seúl y Washington no firman un pacto para compartir gastos.

“Las Fuerzas Armadas Estadounidenses en Corea del Sur (USFK, por sus siglas en inglés) comenzaron hoy a hacer llegar a los empleados nacionales de Corea un aviso de 60 días sobre un posible despido administrativo, que podría tener lugar el 1 de abril de 2020”, ha indicado en un comunicado la USFK, notificando así formalmente la “posible baja administrativa” para 9000 miembros del personal surcoreano.

A continuación, la misión estadounidense en Corea del Sur ha advertido en su nota que, “sin el compromiso continuado de la República de Corea de compartir el gasto de emplear a nuestra fuerza laboral nacional coreana, la USFK pronto verá cómo se agotan los fondos disponibles para pagar sus sueldos”.

Este anuncio se produce en medio de un enfrentamiento entre la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, y el Gobierno de Corea del Sur, aliado clave de EE.UU. en la zona del Pacífico, sobre la cuantía monetaria con la que el país asiático debe contribuir para mantener la presencia de las tropas norteamericanas, que constituyen un número aproximado de 28 500 efectivos.

El comandante de las tropas de EE.UU. en el Pacífico, el almirante Harry Harris, ha dicho, en este sentido, que el acuerdo anterior expiró técnicamente a finales de 2019 y ha aclarado que hasta ahora el Ejército estadounidense estaba utilizando “fondos residuales”, en un esfuerzo por minimizar el impacto en los trabajadores.

Los dos países han mantenido seis rondas de conversaciones sobre este tema, pero no han podido llegar a un nuevo acuerdo debido a los desencuentros en torno a la demanda de Washington de un fuerte aumento, hasta los 5000 millones de dólares anuales, en la contribución de Seúl para este año en curso, lo que multiplicaría por cinco la cuantía que el país asiático aceptó aportar el año pasado.

Por otro lado, funcionarios surcoreanos han indicado que la exigencia de EE.UU. está “fuera del marco del acuerdo existente” y que cualquier convenio debería ser “razonable, justo y mutuamente aceptable”.

Seúl incrementa la financiación de tropas de EEUU en nuevo pacto
El secretario general de la Unión de Empleados Coreanos de la USFK, Son Gi-O, ha señalado, a su vez, esta misma jornada, en una entrevista telefónica concedida a la cadena estadounidense de televisión CBS News, que “las cosas son muy diferentes este año. Ya nos hemos ofrecido para trabajar sin percibir pago alguno, pero nos dijeron que eso no era posible. He oído que algunas personas están buscando trabajo a tiempo parcial durante el tiempo en el que no se nos pagará. ¿Sabes? Tenemos que mantener una vida”.

Son también ha expresado su preocupación por el hecho de que la expulsión del grupo de apoyo coreano podría representar una amenaza para la seguridad, ya que las bases no funcionarían tan bien.

Los salarios de unos 8700 empleados que brindan servicios administrativos, técnicos y de otro tipo para el Ejército de EE.UU. generalmente han sido cubiertos por aproximadamente el 70 por ciento de la contribución de Corea del Sur.

Fuente