El plan del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para resolver la crisis deL Medio Oriente, denominado «el acuerdo del siglo», ha recibido una reacción mixta en todo el mundo. En general, Europa ha respaldado la iniciativa de paz del líder estadounidense, mientras que los palestinos y Teherán la han condenado enérgicamente. Por el contrario, Arabia Saudita y las monarquías del Golfo Pérsico han hecho declaraciones bastante ambiguas, escribe Nezavisimaya Gazeta.
La reacción al plan de paz de la Casa Blanca, presentada el 28 de enero, muestra claramente que el momento en que las naciones islámicas estaban listas para actuar juntas contra Israel se ha convertido en algo del pasado. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, describió la propuesta de Trump como el proyecto soñado de un desarrollador inmobiliario en bancarrota y «una pesadilla para la región y el mundo». Aparentemente, Turquía está lista para apoyar la posición de Irán. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, rechazó la idea de entregar el control de Jerusalén a Israel como inaceptable.
Esos estados regionales, que se espera que participen en «el acuerdo del siglo», no llegaron a criticarlo. La única excepción fue el Líbano, que mostró solidaridad con los palestinos. Los supuestos patrocinadores de la iniciativa la aprobaron en general. El rey Salman de Arabia Saudita llamó al presidente palestino Mahmoud Abbas para asegurarle que el pueblo palestino lo respaldaría. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto hizo una declaración similar. Otros comentarios en apoyo de la propuesta vinieron de los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Omán.
El experto sobre Medio Oriente e investigador jefe del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexander Shumilin, dijo al periódico que se esperaba la reacción del mundo árabe. Mientras tanto, señaló que no se debe esperar que el apoyo al acuerdo por parte de los principales estados regionales (excepto Turquía e Irán) garantice su implementación exitosa.
«El plan de Trump ha fijado una nueva realidad: ya no será posible regresar a las fronteras de 1967. Y otros términos de solución pacífica para los palestinos serían peores que estos», dijo Shumilin.