La situación después de que la embajada de EE.UU. en Bagdad fuera blanco de un ataque con misiles sigue siendo tensa, Washington está pidiendo a Irak que cumpla con sus obligaciones de proteger las instalaciones diplomáticas de EE.UU. ubicadas en su territorio, dijo el domingo un representante del servicio de prensa del Departamento de Estado de EE.UU. sobre el ataque con misiles en la embajada de Estados Unidos en la capital iraquí que vio cohetes aterrizando directamente en el territorio del complejo.
«Estamos al tanto de los informes sobre el lanzamiento de cohetes en la Zona Internacional. Hacemos un llamado al Gobierno de Irak para que cumpla con sus obligaciones de proteger nuestras instalaciones diplomáticas», subrayó el representante. «La situación de seguridad sigue siendo tensa y los grupos armados respaldados por Irán siguen siendo una amenaza. Por lo tanto, seguimos vigilantes». Según el portavoz, desde el pasado «septiembre ha habido más de 14 ataques de Irán y milicias apoyadas por Irán contra el personal estadounidense en Irak».
El representante se negó a proporcionar comentarios adicionales sobre el ataque. «No haremos más comentarios sobre la situación de seguridad en Bagdad», concluyó el portavoz.
La agencia France-Presse informó el lunes que al menos una persona resultó herida en el ataque citando a las autoridades locales. La agencia señala que la embajada de Estados Unidos en Bagdad ha sido atacada repetidamente en los últimos meses, pero los misiles cayeron directamente en el complejo por primera vez. El ataque del domingo es el segundo que tiene lugar en los últimos siete días. El 20 de enero, tres misiles cayeron cerca de la embajada.
El domingo por la noche, se lanzaron cinco misiles en la Zona Verde de Bagdad, un distrito bien fortificado en el centro de la ciudad donde se encuentran los edificios del gobierno y las misiones diplomáticas extranjeras. Tres misiles cayeron directamente en las instalaciones de la embajada de Estados Unidos, uno de ellos golpeó el edificio de la cantina donde se sirvió la cena en ese momento, agrega la agencia France-Presse.
Después del incidente, el primer ministro iraquí en funciones, Adil Abdul-Mahdi, ordenó a las fuerzas de seguridad nacional que tomaran todas las medidas para evitar ataques similares contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad. Él criticó el ataque como un «acto irresponsable cometido por individuos separados», subrayando que este ataque «puede tener graves consecuencias». El primer ministro en funciones también dijo que había dado órdenes de «iniciar una investigación, encontrar a los responsables del ataque y llevarlos ante la justicia». El embajador de Estados Unidos en Irak, Matthew Tueller, también criticó duramente el ataque del domingo.