6 % y bajando, así se encuentra la presidencia del derechista mandatario chileno, Sebastián Piñera, cuyo Ejecutivo cada día gana más adversarios.
Tras el estallido social en Chile, surgido el 15 de octubre de 2019, diversas causas ponen en entredicho al actual régimen, heredero económico y político de la dictadura de Augusto Pinochet, saliendo a flote diversas reivindicaciones insatisfechas.
Es producto de no escuchar las demandas sociales, de no escuchar hoy día el clamor popular de la ciudadanía, viendo un gobierno que está gobernando solamente para una cierta casta política, casta social, en este caso los empresarios están de todo esto.
La gente empezó a darse cuenta de que había más problemas, y empezaron a salir las diferentes demandas de que las organizaciones sociales estaban pidiendo hace muchos años. Si al final esto no es del 2019 no más, es de mucho antes, y el gobierno no lo ha querido escuchar.
El sistema económico neoliberal fracasó, la muestra está aquí en Chile, patente, queremos decirle al gobierno que no puede seguir gobernando para un grupo minúsculo.
La violación de los derechos humanos, principal arma para acallar el estallido social.
Cuánta gente ha muerto durante estos meses sin dar solución alguna a las demandas del pueblo que está pidiendo en sí, vemos también estas marchas gigantes, las más masivas, las más grandes que ha tenido Chile, y no hay respuesta ante eso; entonces, el 6% se lo merece y bien sabemos que están súper infladas estas encuestas.
Pueblos originarios y organizaciones sociales, perjudicados por igual.
Se dieron cuenta de que el programa que presentó Piñera, de más empleo, mejor salud, mejor educación y más participación era una mentira. Esto tiene que ver con una crisis del sistema neoliberal.