Pueblos como el iraní y el venezolano exigen a las potencias dejar de montar guerras e imponer bloqueos para expoliar sus recursos naturales, dice un analista.
“Estos pueblos están geográficamente lejanos, pero política y económicamente están hermanados y son, por un lado, agredidos por el mismo enemigo”, ha dicho este domingo el analista internacional Nicola Hadwa, desde Valparaíso (Chile), durante una entrevista concedida a HispanTV.
Hadwa, a la pregunta sobre cómo valoraba las manifestaciones en las capitales venezolana y francesa en rechazo a los recientes ataques y provocaciones estadounidenses contra Irán, ha respondido “Vale decir que el bloqueo criminal que hay en Venezuela es exactamente el mismo bloqueo criminal que hay en Irán y, por lo tanto, esta solidaridad entre los pueblos es una solidaridad ante un enemigo que pretende saquearles”.
Ayer sábado, en París tuvo lugar una manifestación en apoyo a la República Islámica. El colectivo Marcha Hacia la Paz denunció la sumisión del Gobierno francés y de la Unión Europea (UE) hacia la política estadounidense. En Caracas, las organizaciones sociales y políticas también realizaron una jornada de solidaridad con el pueblo persa.
El experto chileno ha explicado que EE.UU. y Europa les están imponiendo estos embargos inhumanos a los pueblos venezolano e iraní porque ambos son principales productores de petróleo del mundo.
A su juicio, estas marchas a favor del pueblo iraní y en contra de la arremetida mundial para expoliar sus recursos naturales transmiten una consigna a las potencias mundiales, en especial a EE.UU., que es el brazo ejecutor de las políticas injerencistas contra Irán, de que dejen de montar guerras para saquear y controlar el mercado del combustible fósil del país persa, que es una importante fuente de sus ingresos nacionales.
Pese a que Estados Unidos y Europa hacen caso omiso a la opinión pública de que abandonen su mentalidad imperialista de “saquear, robar, invadir y asesinar” para imponer sus metas hegemónicas, el entrevistado ha resaltado que la comunidad internacional y las organizaciones sociales y políticas, conscientes del enorme agravio que experimentan estos pueblos, hacen un llamamiento a la humanidad para que exija a estas potencias abandonar sus practicas bélicas, sancionatorias e intimidatorias.
“La estabilidad de la humanidad y el concierto internacional está amenazados” por estos objetivos imperiales de apoderarse de los bienes de otros pueblos para su propio beneficio, ha enfatizado Hadwa.