El exmandatario llamó a construir “una narrativa que pueda unificar un lenguaje de la izquierda (…) Un lenguaje en defensa de los derechos de los trabajadores».
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó el jueves que la clase trabajadora vive en una crisis, afectada por un sistema que “es muy bueno para aquellos que tienen mucho dinero”, por lo que los pobres “se han empobrecido” aún más.
«A pesar de los logros de los trabajadores, el resultado de 2020 es que los capitalistas han acumulado más riqueza y los pobres se han empobrecido», aseguró Lula, al participar en una reunión de la Coordinación Nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).
En el encuentro con alrededor de 400 delegados del MST, celebrado en el municipio de Sarzedo, en el estado de Minas Gerais, sureste de Brasil, Lula dijo: “Escuché que el capitalismo atraviesa su mayor crisis”.
“Pero quien vive esta crisis es la clase trabajadora, que sufre el resultado de un sistema que es muy bueno para aquellos que tienen mucho dinero y muy malo para los que tienen poco”, expresó.
El exmandatario (2003-2011) afirmó que el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro “no está respetando ningún derecho social. Desafortunadamente, tengo 74 años y tendré que hablar nuevamente. Porque si tenemos miedo, seremos eliminados. Tenemos que levantar la cabeza y la cara”.
Lula da Silva llamó a construir “una narrativa que pueda unificar un lenguaje de la izquierda. Un lenguaje en defensa de nuestra soberanía. Un lenguaje en defensa de los derechos de los trabajadores».
Este viernes, el expresidente brasileño participará en el seminario internacional «O Lucro Não Vale a Vida» (El lucro no vale la vida) organizado por el Movimiento de Afectados por las Represas (MAB), que se hará en el municipio de Betim, al cumplirse un año de la tragedia de Brumadinho.
Tras la ruptura de la represa perteneciente a la empresa minera Vale, más de 250 personas murieron y otras 11 permanecen desaparecidas, de acuerdo con información de las autoridades. Los organizadores del evento esperan que Lula se reúna con familiares de las víctimas.