La decisión de India de comprar el sistema de defensa antimisiles S-400 de Rusia podría desencadenar una carrera armamentista, afirmó Pakistán, instando a su rival regional a abandonarlo por el bien de la «estabilidad» el mismo día que probó un nuevo misil con capacidad nuclear.
Citando «preocupaciones con respecto a la inducción de sistemas de defensa antimisiles balísticos en la región», la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Aisha Farooqui, dijo a los periodistas el jueves que el S-400 era un «sistema desestabilizador» que podría «socavar la disuasión y la estabilidad en el sur de Asia y conducir a un carrera armamentista innecesaria.
El funcionario paquistaní también hizo hincapié en que «la inducción de [defensa antimisiles balísticos] no debe conducir a una falsa sensación de seguridad y cualquier desgracia», argumentando que Pakistán «tiene la capacidad tecnológica para garantizar la eficacia continua de su disuasión».
Irónicamente, la declaración sigue al último lanzamiento de misiles balísticos de superficie a superficie de Islamabad, probando su munición Ghaznavi con capacidad nuclear, que se llevó a cabo con éxito esta semana como parte de los ejercicios de entrenamiento de campo.
Nueva Delhi realizó su primer pago anticipado por un lote de S-400 a fines del año pasado, y se espera que las entregas se realicen para 2025, según el subdirector de la embajada rusa en India, Roman Babushkin.
Washington también expresó en repetidas ocasiones su inquietud por la venta del sistema de defensa aérea de largo alcance más avanzado de Rusia disponible para su exportación a India y otros estados, argumentando que el S-400 es «incompatible» con la infraestructura de defensa de la OTAN y representa una amenaza para el F-35 avión de combate sigiloso. Un funcionario del Departamento de Estado advirtió a principios de este mes que India, un aliado de Estados Unidos, podría enfrentar sanciones si continúa con el acuerdo, ya que amenazó a su socio de la OTAN, Turquía, con sanciones similares por su propia compra del sistema.
India ha sido firme en que se le permita realizar sus propias compras de armas sin presión del exterior, y el ministro de asuntos exteriores del país enfatizó en noviembre pasado que Nueva Delhi «no sería influenciada por otros países en lo que hacemos en términos de nuestra seguridad nacional y defensa