Se espera que el presidente ruso, Vladimir Putin, asista el jueves al Foro Mundial del Holocausto en el complejo memorial Yad Vashem de Jerusalén. Putin se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y discutirá cuestiones bilaterales, así como la influencia de Teherán en Siria. La creación de un corredor estratégico iraní hacia el Mar Mediterráneo ha cambiado drásticamente después del asesinato de Qasem Soleimani, el comandante de la élite de la Fuerza Quds de Irán, escribe Nezavisimaya Gazeta. El foro está dedicado al 75° aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Las autoridades israelíes han acogido con satisfacción la decisión de Putin de participar en el evento.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, enfatizó que Rusia desempeña un papel importante en el Medio Oriente. «Israel actúa en coordinación con Rusia para resolver problemas regionales. Israel aprecia la comprensión del presidente Putin sobre la necesidad de garantizar la seguridad de Israel», dijo Katz. Es probable que las conversaciones entre Putin y Netanyahu sobre la seguridad de Israel se lleven a cabo sin problemas a raíz de la muerte de Soleimani, dice el periódico.
Con Soleimani fuera de escena, esto le ofrece a Vladimir Putin la oportunidad de aumentar la influencia de Rusia en Siria frente a Irán, dijo al periódico Frederic Hof, ex asesor especial para la transición en Siria en el Departamento de Estado de Estados Unidos. Según él, Putin puede pedirle a Jerusalén que ejerza presión sobre Washington para que se reconcilie con Assad a fin de reducir la influencia de Irán en Siria.
El comandante iraní de alto rango supervisó y creó milicias bajo el ala de Irán, pero este proceso continuará después de su muerte, dijo el experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Anton Mardasov. Rusia podría aprovechar el asesinato del general iraní para fortalecer su influencia entre la élite militar y política de Siria, pero no está claro si está listo para esto, señaló.