La nueva década comenzó con nuevas tensiones en Medio Oriente, luego de que Estados Unidos matara al comandante iraní Qasem Soleimani en Bagdad, lo que llevó a Teherán a lanzar un ataque con misiles contra objetivos estadounidenses en Irak.
Los miembros del Consejo Supremo de Revolución Cultural de Irán decidieron el martes presentar el «Premio al Sacrificio Mundial», que se dedicará al Gran General asesinado Qasem Soleimani.
En la reunión, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, declaró que la cantidad de personas presentes en la procesión fúnebre del general asesinado subrayó que Estados Unidos había fracasado en sus intentos de crear una división en Irán e Irak.
«Mártir Soleimani fue una persona muy respetuosa que no abandonó sus servicios a la Revolución y la sociedad», dijo Rouhani.
Tras el discurso de Rouhani, los miembros del consejo aprobaron por unanimidad el premio, que se otorgaría a un veterano de guerra que había demostrado valor.
El general Soleimani fue asesinado el 3 de enero, cuando un avión no tripulado Reaper estadounidense lanzó un misil contra su convoy cerca del aeropuerto internacional de Bagdad en un ataque ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump; Teherán luego condenó el ataque y lo calificó como un acto de terror.
Varios días después del asesinato, miles de personas salieron a las calles de Kerman, la ciudad natal del general Soleimani, para presenciar la procesión fúnebre del comandante general iraní IRGC y el comandante de la Fuerza Quds. Una estampida resultó en 56 muertos durante la procesión; otros 213 resultaron heridos.