El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusa al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, de apoyar las masacres en Colombia.
“Mike Pompeo va a Colombia a apoyar la masacre y a apoyar el modelo neoliberal y antipopular”, ha manifestado este lunes Maduro en referencia a los recientes atentados contra líderes sociales y la represión de las protestas contra el mandatario colombiano, Iván Duque.
Las declaraciones de Maduro se producen en torno a la visita que realiza el funcionario estadounidense al país cafetalero para reunirse con Duque y con el diputado opositor venezolano, Juan Guaidó.
Desde el Palacio de Miraflores, donde encabezó una reunión para la firma de nuevos acuerdos logrados entre Venezuela y Cuba, Maduro ha tildado de “fantasioso” a Pompeo, quien este lunes prometió en Bogotá, capital colombiana, dar más apoyo a Guaidó para sacar del poder al gobernante socialista.
“Miren esa mente de Pompeo, de un hombre fantasioso que se autoengaña y engaña, que vive de la guerra psicológica, de la falsedad, de la mentira”, ha recalcado el jefe de Estado venezolano.
Ha comentado asimismo que la mejor respuesta a las falacias propaladas por Pompeo desde Colombia constituyen los resultados de la Comisión Mixta Cuba-Venezuela que avanza con diversos y más profundos acuerdos en lo económico, social, cultural, político, energético, educativo y económico.
También ha criticado a Duque, porque “no gobierna”. Según ha dicho, la mayoría de los colombianos “considera” que quien realmente preside es el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
La visita de Pompeo Bogotá coincide con el anuncio del Comando Sur de hacer ejercicios militares con Colombia entre el 23 y el 29 de enero.
El Gobierno de Maduro sigue denunciando la subordinación de Bogotá a Washington en varios temas, incluido el cerco diplomático para suscitar un desorden social y una sublevación militar en el país bolivariano.
Según Maduro, los dos aliados han urdido complots para asesinarlo, destruir los diálogos intervenezolanos y poner al país al borde de la guerra. Entre tanto, las autoridades venezolanas aseguran haber frustrado las conspiraciones para derrocar el Gobierno de Caracas, gracias a la lealtad del pueblo y los militares que han rechazado ofertas de amnistía y otros beneficios.