Una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU, iniciada por Rusia, sobre el informe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre el incidente en la localidad siria de Douma, causó una gran respuesta. Esto se anunció a los periodistas el lunes después de la discusión del enviado de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya.
«Hoy (ayer en la noche) se realizó una reunión del Consejo de Seguridad de acuerdo con la fórmula de Arria (una discusión informal en la que no solo pueden participar los miembros del Consejo de Seguridad)«, señaló. «Trajimos el tema del incidente en la (localidad) siria de Douma en abril del 2018, y aprovechó el hecho de que el enviado ruso a la OPAQ, Alexander Shulgin, vino a nosotros, que hizo una importante contribución a este evento. Al igual que nuestro conocido experto, presidente de la Fundación para la Promoción de la Democracia, Maxim Grigoryev».
Nebenzya señaló que «el evento recibió una gran respuesta». «Estuvieron casi todos los embajadores: miembros del Consejo de Seguridad, hubo muchos otros embajadores, hablaron más de 25 delegaciones. La discusión resultó ser muy interesante», afirmó.
«Citamos hechos conocidos y nuevos hechos con respecto a este episodio, y planteamos la cuestión de la necesidad de investigarlo en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas de acuerdo con los altos estándares de esta organización, que, lamentablemente, sabemos recientemente, no siempre se respetan»,- agregó el diplomático.
El 1 de marzo del 2019, la OPAQ publicó un informe sobre el resultado de una investigación sobre el incidente en el área del Este de Ghouta, cerca de Damasco, el 7 de abril de 2018, afirmando que en el ataque se usó «un químico tóxico… probablemente cloro». El documento afirma que los cilindros de cloro fueron supuestamente arrojados desde el aire. Esto permitió a algunos países occidentales culpar a los aviones sirios por el ataque.
Sin embargo, en mayo, se publicó un nuevo documento en Internet bajo el nombre de Jan Henderson, jefe del equipo de especialistas de la OPAQ. Establece que, con un alto grado de probabilidad, ambos cilindros se colocaron en el sitio del ataque manualmente, y no se dejaron caer desde el aire. Estos hallazgos, a favor de la versión de Rusia y Siria sobre la naturaleza escenificada del incidente, no se incluyeron en el informe final de la organización internacional.