El Comité Nacional del Paro convocó a las movilizaciones para denunciar el sistemático asesinato de líderes sociales e indígenas.
Este 21 de enero miles de colombianos se movilizarán pacíficamente por las principales ciudades de Colombia para protestar en contra de las políticas económicas y sociales del presidente Iván Duque
El Comité Nacional del Paro convocó a las movilizaciones para denunciar el sistemático asesinato de líderes sociales e indígenas, el desmonte del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (Esmad) y la redefinición de la doctrina de seguridad.
Los convocantes a las protestas de este martes también reclaman el cumplimiento de los Acuerdos de Paz alcanzados entre las extintas FARC y el Gobierno colombiano.
Los organizadores de las protestas indicaron que en ciudades como Bogotá, Cali, Bucaramanga, Cúcuta, Medellín, Popayán entre otras, saldrán nuevamente las comunidades para bloquear calles y carreteras al son de las cacerolas.
Las marchas en Colombia se han desarrollado desde el 21 de noviembre en las principales ciudades del país y que han contado con la partición de diferentes organizaciones y sindicatos de trabajadores.
Para hacer frente a las exigencias sociales, el Gobierno colombiano ha sostenido al menos seis reuniones con el Comité, sin que estas hayan dado resultado alguno.
Entre las peticiones del Comité está la reforma laboral y la pensional, la reforma tributaria (que ya fue aprobada por el Congreso de la República), holding financiero y medidas para proteger a los líderes sociales, entre otras.
De acuerdo al Comité conformado por sindicatos, estudiantes, entre otras organizaciones civiles al menos 20 líderes sociales en los primeros 20 días de 2020.
En días recientes la (ONU) expresó su preocupación por el aumento de asesinatos de líderes sociales y pidió al Gobierno colombiano que tome medidas para revertir la situación.
La ONU reportó un total de 107 líderes sociales asesinados en 2019, aunque advierten que hay otros 13 casos que están investigando que podrían engrosar la lista.
El informe de la ONU da cuenta de que los defensores de DD.HH. más afectados fueron aquellos «que abogaron en nombre de grupos étnicos específicos», como indígenas y afrocolombianos. Además, indicó que los asesinatos de defensoras de los derechos humanos aumentaron en casi un 50 por ciento en comparación con 2018.