Las autoridades chinas confirman que el nuevo virus puede propagarse a través del contacto humano, con casos reportados en varios países asiáticos y uno sospechado en Australia.
Las acciones asiáticas bajaron el martes cuando el estallido de un nuevo virus mortal en China asustó a los inversores.
El índice MSCI de acciones de Asia-Pacífico cayó un 1.3 por ciento y su índice de Hong Kong cayó 2.2. El cambio de humor entre los inversores mundiales redujo un 0,8 por ciento del Nikkei de Japón y un 1,5 por ciento del índice Compuesto de Shanghai, y las aerolíneas lideraron el descenso.
La inquietud se extendió a los Estados Unidos y Europa, con los contratos de futuros del índice S&P 500 cayendo un 0.4% y los futuros del EUROSTOXX 50 perdiendo un 0.3 por ciento. El yuan de China perdió alrededor del 0,5 por ciento el lunes y alcanzó su punto más bajo en dos semanas.
Se produce después de que la agencia de calificación Moody’s rebajó su perspectiva para Hong Kong, un centro financiero clave de Asia, de estable a negativa sobre el actual malestar de la ciudad y la confirmación de las autoridades chinas de que la nueva cepa de coronavirus puede pasar de humano a humano.
El virus similar a la neumonía previamente desconocido, derivado de la ciudad china central de Wuhan, ha infectado a más de 200 personas en China, incluidos 14 trabajadores médicos que estaban tratando pacientes en Wuhan. Ya ha matado a cuatro personas en el país, con casos también confirmados en Tailandia, Japón y Corea del Sur, y al menos uno en Australia.
¿Qué se sabe sobre el virus hasta ahora?
La OMS dice que el contacto con animales parece ser «la fuente primaria más probable» del brote. El brote más notable de un caso similar en los últimos años fue el síndrome respiratorio agudo severo altamente contagioso (SRAS), que mató a 774 de las 8.098 personas infectadas en 37 países entre 2002 y 2003, principalmente en China y Hong Kong.
Se cree que el SARS es un virus animal que se propaga desde un reservorio natural aún desconocido (tal vez murciélagos) a otros animales y luego a humanos. Sus síntomas incluyen fiebre y dificultad respiratoria, que ocurren en muchas otras enfermedades respiratorias y presentan complicaciones para los esfuerzos de detección.
El jefe de la comisión nacional de salud de China que investiga el brote dijo que lleva dos semanas identificar el nuevo virus y que no se espera que repita el brote de SARS debido a los esfuerzos de vigilancia y contención tempranos.
Y, sin embargo, el nuevo brote coincide con las vacaciones del Año Nuevo Lunar, en las que millones de turistas chinos viajan por todo el país y el extranjero, posiblemente empeorando el virus y convirtiéndolo en una epidemia.
Australia ha intensificado la detección en el aeropuerto de las llegadas desde China, mientras que la OMS tendrá una reunión de emergencia esta semana para discutir el virus