El Tratado de Cielos Abiertos, estableció un programa de vuelos de vigilancia aérea no tripulados sobre los territorios de sus 35 participantes y entró en vigor en 2002, pero Washington ahora está considerando la posibilidad de retirarse del acuerdo.
La retirada de Washington del Tratado de Cielos Abiertos «daña» gravemente la seguridad europea y hace que Moscú responda, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en respuesta a las preguntas de los periodistas enviadas antes de la conferencia de prensa anual el viernes.
Moscú hará todo lo posible para mantener vivo el tratado, agregó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
«Consideramos que el Tratado de Cielos Abiertos es una medida importante para generar confianza y transparencia en el campo militar. Somos conscientes de su importancia y la necesidad de operaciones completas. En relación con la información sobre la posible retirada de Estados Unidos del tratado, nos gustaría quisiera señalar que Rusia hará todo lo posible para preservarlo «, se lee en una declaración en el sitio web del ministerio.
El Tratado de Cielos Abiertos, que entró en vigencia en 2002, aunque firmado en 1992, está diseñado para establecer la vigilancia sobre los territorios de sus participantes por medio de naves aéreas no tripuladas.
Actualmente cuenta con 35 participantes, incluidos Rusia y Estados Unidos, pero Washington anunció recientemente que está considerando retirarse del acuerdo, alegando preocupaciones de seguridad y una posible violación del acuerdo por parte de Rusia, algo que Moscú niega.
Rusia, uno de los primeros signatarios del tratado, ratificó el tratado en 2001. Ha mantenido durante mucho tiempo la necesidad de preservar el acuerdo que permite la vigilancia mutua de los vuelos para aumentar la transparencia militar, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, calificó de «lamentable» el reciente movimiento de Washington.