A principios de esta semana, mientras daba una entrevista a Fox News, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, enfatizó una vez más la política de su administración de «tomar» el petróleo de Siria, insinuando que Washington no puede devolverlo a sus legítimos propietarios.
La agencia de noticias siria SANA informó el jueves que Estados Unidos desplegó un convoy de 75 unidades de equipos militares y logísticos en la provincia oriental del país, rica en petróleo, de Dayr al-Zawr y la provincia nororiental de Hasakah.
Según fuentes de la ciudad nororiental de Qamishli, el convoy cruzó el puesto de control fronterizo de Semalka el jueves por la noche y se dirigió hacia dos bases estadounidenses en las dos regiones.
En octubre de 2019, el presidente Trump anunció que Estados Unidos retiraría sus fuerzas de la República Árabe y agregó que un pequeño contingente se quedaría para «quedarse con el petróleo».
La decisión fue severamente condenada por Damasco y Moscú, quienes acusaron a Washington de apoderarse ilegalmente de los campos petroleros y robar los recursos naturales del país.
A fines de diciembre, el asesor presidencial sirio Bouthaina Shaaban dijo que el país estaba considerando presentar una demanda internacional contra el gobierno estadounidense por «el hecho de que roban petróleo sirio»