La situación no es alentadora: según los informes de los medios, el número de salafistas (seguidores de la tendencia radical en el Islam) en Alemania creció en 850 personas (a 12.150) el año pasado. Desde 2011, su número se ha más que triplicado, según Tagesspiegel de Berlín, citando a funcionarios de seguridad.
Solo en Berlín, este número aumentó en cien personas (hasta 1120). En Renania del Norte-Westfalia, el número de salafistas también aumentó a 3.200, dijo el periódico. Incluso la dinámica de crecimiento ha aumentado considerablemente en comparación con los resultados de 2017 a 2018. La Oficina de Defensa de la Constitución observó un aumento de solo 500 salafistas.
La Oficina de Defensa de la Constitución define el salafismo como «una ideología islamista fundamental». El salafismo político en principio no excluye la violencia legitimada por la religión.