Las protestas contra la ley y política de ciudadanía de Modi continúan en la India

Los trabajadores de toda la India se resisten a las políticas neoliberales del gobierno actual. La resistencia se intensificó debido a un gran salto en los precios, un desempleo récord y una desaceleración significativa en el crecimiento económico, junto con las maquinaciones masivas de multimillonarios indios. Mientras tanto, el gobierno está trabajando activamente para debilitar las leyes laborales en el país.

Los trabajadores han hecho demandas que incluyen prevenir la privatización de las empresas estatales, una ley de salario digno y una ley universal sobre pensiones y beneficios, reconocimiento del derecho a sindicalizarse y protección de todos los derechos laborales logrados.

Recordemos, el 8 de enero, la mayor huelga de trabajadores tuvo lugar en la India, en la que participaron alrededor de 250 millones de personas en la convocatoria de 10 federaciones de sindicatos. La huelga se produjo en un momento en que la mayoría de la India salió a protestar contra las políticas del Partido Bharatiya Janata (Partido Popular Indio, BJP) y el Primer Ministro Narendra Modi. El gobierno está promoviendo activamente la ideología del nacionalismo hindú junto con las reformas neoliberales.

Más de 200 grupos sociales, movimientos campesinos y organizaciones estudiantiles se unieron en una coalición de campesinos, trabajadores y jóvenes para unirse a la huelga general a nivel nacional. Esta alianza, que los movimientos progresistas y de masas han trabajado para crear, es el eje principal de resistencia contra el BJP y los grupos fascistas relacionados, incluida la organización matriz Rashtria Svayamsevak Sangh (RSS), organización paramilitar de derecha.

La huelga del 8 de enero fue la culminación de meses de organización de trabajadores: se declaró en septiembre del 2018. Sin embargo, los eventos políticos durante el mes pasado han llevado al público a la lucha de la clase trabajadora para formar una coalición. Los intentos del gobierno de impulsar una controvertida y fanática ley de ciudadanía, violencia policial contra estudiantes y manifestantes, ataques de grupos fascistas asociados con el partido gobernante, todo esto llevó a una gran masa de indios a participar en la huelga.

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