El comandante del Ejército Nacional de Libia, Khalifa Haftar, puede continuar la ofensiva contra Trípoli, y la fuerza sigue siendo su opción preferida, dijeron expertos a Izvestia. El 14 de enero, voló de Moscú a Jordania, sin haber firmado un acuerdo de solución. El Ministerio de Defensa ruso aseguró que Haftar reaccionó positivamente al tratado negociado por Moscú, pero tardó dos días en negociar con los líderes tribales. El alto el fuego sigue vigente. La conferencia de Berlín, programada para el próximo domingo, decidirá el destino de la tregua.
Casi ocho horas de negociaciones a través de la mediación de los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de Rusia y Turquía no agregaron claridad a las negociaciones de Tobruk-Trípoli. El destino del acuerdo aún está en el limbo, ya que Haftar se tomó otros dos días para pensarlo. Insistió en una cláusula para retirar las tropas turcas del país, pero se negó a retirar las tropas de las posiciones ocupadas cerca de Trípoli.
El 14 de enero, Alemania invitó a la conferencia de Berlín a los líderes libios más los Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Turquía, Egipto, la ONU y la UE. El presidente ruso Vladimir Putin probablemente representará a Moscú en las conversaciones.
Todavía no está claro qué hará Haftar en los próximos días, pero es bastante obvio: todavía considera que una solución militar es la mejor opción, dijo a Izvestia el investigador del Instituto Italiano de Política Internacional (ISPI) Matteo Colombo. Según el experto, podría buscar una excusa para reanudar un avance militar hacia Trípoli. Si las negociaciones no satisfacen sus intereses, siempre puede intentar tomar la capital por la fuerza. Colombo agregó que el peor escenario sería una fuerte lucha en las calles de la capital, lo que podría llevar al colapso de toda la infraestructura del oeste de Libia.
«Incluso si Trípoli y Tobruk … al final estarían de acuerdo en firmar el documento de Moscú o Berlín, no deberíamos esperar una resolución rápida. La situación es muy complicada en Libia, no menos complicada que en Siria», dijo el Director del Centro para el Estudio de Nueva Turquía Yuri Mavashev a Izvestia. Sin embargo, instó a no considerar la situación en Libia exclusivamente como una confrontación entre los dos centros de poder. Según el experto, se trata principalmente de una batalla por el Mediterráneo Oriental, por el control de los flujos de carga y migración.