La OTAN no está lista para la guerra en el Medio Oriente

Del 14 al 15 de enero, los altos mandos de la OTAN se reunieron en Bruselas para discutir cuestiones clave sobre la defensa y la seguridad de la alianza. En la reunión, «la agresión rusa» y la guerra contra el terrorismo encabezaron la agenda. El segundo tema está a la vanguardia, especialmente después del asesinato del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en un ataque estadounidense el 3 de enero. Según Nezavisimaya Gazeta, en este momento, no hay solución en este sentido. La OTAN aún no se ha pronunciado sobre la situación en el Medio Oriente con respecto a la confrontación en curso entre Estados Unidos e Irán.

Algunos países de la OTAN ya han retirado sus fuerzas armadas de Irak, por temor a que sean objeto de represalias. Estados Unidos, después de reducir su presencia militar en Irak, se niega a abandonar el país, instando a sus socios y aliados a reforzar sus misiones militares en el Medio Oriente y continuar la lucha contra ISIS (organización terrorista prohibida en Rusia). Se llegó a un acuerdo para continuar la participación de las fuerzas de la alianza en la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte sigue comprometida con la lucha contra el terrorismo internacional, pero parece que al final, todo esto no es nada más que solo consignas vacías, escribió el periódico.

«Los grupos chiítas todavía amenazan a Estados Unidos con la venganza por el asesinato del general iraní Qasem Soleimani. Las tropas de la OTAN pueden sufrir…Tal amenaza puede persistir durante mucho tiempo. Esto significa que si no hay pasos reales para normalizar la situación en Medio Oriente, entonces es poco probable que las fuerzas de la OTAN reanuden el entrenamiento del ejército iraquí en los próximos meses», dijo al periódico el experto militar teniente general Yuri Netkachev. Según Netkachev, es posible una nueva exacerbación de la situación militar no solo en el Medio Oriente, sino también cerca de las fronteras de los países de la OTAN con Rusia.

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