Dos granadas de gas lacrimógeno detonaron el miércoles en las instalaciones de la embajada rusa en Beirut, dijo el ministro consejero Vyacheslav Maksudov a TASS.
«Dos granadas aterrizaron en nuestro territorio. No se reportaron heridos entre el personal de la embajada y sus familiares», dijo. «La embajada ha tomado medidas de seguridad adicionales».
El diplomático dijo que la seguridad de la embajada se había endurecido en medio de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en Beirut.
Anteriormente, la policía libanesa utilizó gases lacrimógenos y porras de goma para dispersar a una multitud que se congregó frente a los cuarteles de las Fuerzas de Seguridad Interna del país. Los manifestantes exigieron la liberación de activistas, detenidos durante los enfrentamientos del martes con la policía en una de las calles centrales de la capital libanesa, Hamra. En total, la policía detuvo a 59 personas durante los disturbios.
Las protestas salieron a las calles en el Líbano el 17 de octubre de 2019 y provocaron la renuncia de Saad Hariri como primer ministro el 29 de octubre. El 19 de diciembre, el presidente libanés Michel Aoun eligió al político independiente Hassan Diab para formar un nuevo gabinete. Diab obtuvo el apoyo de 69 miembros del parlamento de 128 miembros. El nombramiento de un nuevo primer ministro no logró apaciguar a los manifestantes, cuyos líderes exigen que se disuelva el parlamento y se convoquen elecciones anticipadas.