El Gobierno de Estados Unidos redujo el otorgamiento de beneficios a los inmigrantes y presionó a países como Guatemala, Honduras y México para que frenen los intentos de los migrantes de llegar a su territorio.
La primera caravana de centroamericanos que intenta alcanzar suelo de Estados Unidos en 2020 salió este miércoles de la ciudad de San Pedro Sula, Honduras, siendo unos mil migrantes (en su mayoría hondureños) que huyeron ante la falta de oportunidades y se encaminaron a Guatemala, desde donde intentarán pasar a México y pedir asilo en la frontera estadounidense.
El grupo (el sexto desde 2018) se puso en marcha, pese a que el Gobierno de Estados Unidos ha reducido drásticamente el otorgamiento de beneficios a los inmigrantes y ha presionado a países como Guatemala, Honduras y México para que frenen los intentos de llegar a su territorio.
Caravanas
Inicialmente la primera caravana (2018) iba a estar compuesta por 160 personas, pero en el punto de partida se fueron congregando más personas de todo el país interesadas en participar. Asimismo, se confirmó el fallecimiento de dos migrantes hondureños de la caravana.
La segunda caravana se vio afectada por los hechos de represión y estuvo compuesta en su mayoría por casi mil hondureños.
En cuanto a la tercera caravana salieron un aproximado de 150 a 300 personas, de los que 250 ingresaron a EE.UU. A su vez, hubo una cuarta caravana, que partió desde El Salvador, en dos grupos de 300 cada uno.
En la quinta caravana, unos 240 salvadoreños buscaron cruzar la frontera, aunque no muchos tuvieron éxito.
Finalmente, la de 2019, aglomeró a cerca de 500 personas y obtuvo mucha fuerza de convocatoria a través de las redes sociales.
Todas las campañas han terminado con miles de deportados y personas desesperadas por ayuda sufren condiciones infrahumanas. Incluso, en su momento, Trump amenazó por Twitter con cortar la ayuda económica a Honduras, El Salvador y Guatemala si no impedían que sus ciudadanos entraran a EE.UU. de forma ilegal.
Posteriormente, el mandatario estadounidense sostuvo que militarizaría la frontera con México para impedir la entrada de la caravana y culpó a los demócratas de estar detrás de la caravana.
Postura de EE.UU.
A raíz de la crisis que se generó en 2018 cuando miles de centroamericanos llegaron a la frontera estadounidense, Washington amenazó a ese país con una serie de aranceles si no tomaba medidas para evitar la entrada de inmigrantes a su territorio.
Como resultado, se implementó el llamado Programa para la Protección de Migrantes (PMM), que ha llevado a que más de 56,000 personas fueran devueltas al lado mexicano, desde donde esperan que sus solicitudes se resuelvan a través de las cortes de inmigración.