El general de alto rango iraní Qasem Soleimani, asesinado por Estados Unidos, ha sido condecorado por el presidente sirio, Bashar al-Asad.
Bashar Al-Asad ha otorgado la máxima medalla de honor al teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, quien cayó mártir el 3 de enero en un ataque terrorista lanzado por EE.UU. en Bagdad, capital de Irak, ha informado este lunes el primer ministro de Siria, Emad Jamis.
“El otorgamiento de esta medalla refleja el gran amor del presidente de Siria hacia el general Soleimani y sus hermanos en la República Islámica de Irán”, ha dicho Jamis en una reunión en Teherán, capital persa, con el primer vicepresidente iraní, Eshaq Yahanguiri.
En otro encuentro este mismo lunes con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, Jamis ha agradecido a la República Islámica por su respaldo al pueblo sirio en la lucha contra el terrorismo.
Asimismo, ha llamado al desarrollo de lazos y cooperaciones Damasco-Teherán, ahora que “la sedición del terrorismo está a punto de ser eliminada”.
La República Islámica que considera la seguridad de Siria como la seguridad de toda la región, brinda a Damasco un apoyo legítimo —a petición del propio país árabe—, lo que ha permitido al Ejército sirio acelerar sus avances en distintos frentes contra los grupos extremistas.
A su vez, el teniente general Soleimani es un símbolo de la lucha contra los terroristas en Siria. De hecho, el comandante de la Fuerza Quds coordinó las operaciones antiterroristas del Ejército sirio que se coronaron con la retoma de la ciudad de Al-Qasir en mayo de 2013.
También participó de forma activa en la batalla de Alepo que acabó con el cerco del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) contra la base aérea de Kuweyres.
Diferentes autoridades sirias, incluida Al-Asad, han condenado enérgicamente el asesinato de Soleimani, a quien han calificado como el comandante “estelar” de la Resistencia.