«El progreso adicional del trabajo, el posible tiempo de retraso es todo lo que el gobierno alemán no puede responder», dijo el representante oficial del gabinete alemán, Steffen Seibert, y recomendó que estas preguntas se dirijan a las empresas que realizan el trabajo.
«Evaluar esto no es tarea del gobierno alemán», agregó.
«La posición con respecto a Nord Stream 2 no ha cambiado», señaló Seibert.