Rusia lanzó el satélite militar Kosmos-2491 en órbita en 2013, con pocos detalles disponibles sobre sus capacidades y misión, lo que lleva a especular sobre su verdadero propósito.
El satélite militar ruso Kosmos-2491 puede haberse desintegrado en el espacio, ya sea por accidente o después de autodestruirse deliberadamente, cree el astrónomo Harvard-Smithsonian Jonathan McDowell.
Anteriormente, el Proyecto Space Track de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Informó que se observaron diez fragmentos que se consideraban los restos del satélite militar Kosmos-2491, asignado los números 44912-44913 y 44987-44994, orbitando a altitudes entre 1,329 y 1,699 km.
“Aproximadamente a las 1321 UTC del 23 de diciembre de 2019, el satélite realizó un cambio en la órbita de 1,5 m / sy ahora se han catalogado 10 objetos de escombros. La inferencia es que Kosmos-2491 puede haberse desintegrado, ya sea por destrucción deliberada, batería accidental o evento de apoyo, o por una colisión accidental de escombros. Me inclino por el accidente, ya que supongo que el satélite ha estado muerto durante varios años, pero no es seguro «, escribió McDowell en su página de Twitter.
McDowell recordó que el satélite se lanzó en diciembre de 2013, junto con otros tres satélites de comunicaciones militares.
Se creía que Kosmos-2491 había sido parte del proyecto «Nivelir», que se creía capaz de maniobrar e inspeccionar secretamente otros satélites mientras estaba en órbita. Janes incluso ha especulado que Nivelir era parte de un intento ruso de mejorar sus capacidades de guerra antisatélite.
Los observadores estadounidenses creen que Rusia ha lanzado varios satélites más de la serie Nivelir, incluidos los Kosmos-2499, Kosmos-2504 y Kosmos-2519. Sin embargo, McDowell señaló que, a diferencia de algunos de estos últimos, «Kosmos-2491 no cambió su órbita», y parecía haber terminado su misión en 2014, continuando flotando en la misma órbita antes del repentino cambio de trayectoria de diciembre.
Estados Unidos preocupado por las capacidades espaciales rusas
El año pasado, el Centro Nacional de Inteligencia Aérea y Espacial de los EE. UU. Emitió un informe que indica que Rusia y China estaban trabajando en tecnologías avanzadas basadas en el espacio destinadas a «desafiar la superioridad de los EE. UU.» El grupo de expertos afiliado a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos citó los desarrollos rusos y chinos en la tecnología de misiles, así como la radiofrecuencia de energía dirigida y el armamento láser, que según dijo podría representar una amenaza para los esfuerzos estadounidenses en esta área.