Siria condena el silencio del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el asesinato del teniente general iraní Soleimani, héroe en la lucha antiterrorista.
“Por qué el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) ha guardado silencio sobre el mortal crimen de EE.UU. contra comandantes iraníes e iraquíes, que luchaban contra bandas extremistas EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham)”, cuestionó el representante permanente sirio ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari.
Con estas declaraciones formuladas en una sesión del CSNU celebrada el jueves, Al-Yafari denunció el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y el subcomandante de las fuerzas populares iraquíes Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) en un atentado de EE.UU. en Irak.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, agregó, es “rehén” de ciertos Estados, que, recurriendo a medidas nefastas, como apoyar a las agrupaciones terroristas y falsificar hechos reales buscan desestabilizar a Siria.
“Por qué el CSNU no implementa las resoluciones relacionadas con el combate contra el terrorismo y sigue sin castigar a países que apoyan al grupo terrorista Frente Al-Nusra en Siria”, fustigó Al-Yafari.
Diferentes autoridades sirias, incluido el presidente Bashar al-Asad, han condenado enérgicamente el asesinato del teniente general iraní Soleimani, a quien han calificado como el comandante “estelar” de la Resistencia.
El destacado estratega iraní ha proporcionado asesoramiento militar al Ejército sirio en muchos de los campos de batalla contra las agrupaciones takfiríes, como en Damasco (capital), Homs (centro), Hama (noroeste) y Deir Ezzor (este).
Los sirios realizaron multitudinarios actos de luto y marchas en diferentes ciudades del país árabe para homenajear al teniente general Soleimani, que es un símbolo de resistencia y victoria para el pueblo sirio.
El Gobierno de Damasco ha celebrado a su vez el ataque de represalia que Irán lanzó el miércoles contra bases militares de Estados Unidos en Irak en venganza del asesinato de Soleimani.