El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno tiene el compromiso de que no se violenten los derechos humanos, por lo que ahora no se permitirá la violencia, la tortura, aniquilamiento, masacres o la impunidad, por lo que sentenció que no se habrá de tolerar la violación a las garantías individuales por parte de los funcionarios públicos.
Al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos 2019, dijo que llegaron al Palacio Nacional después de luchar muchos años por la justicia y por los derechos humanos, por lo que ahora que “somos autoridad, no podemos olvidar de dónde venimos y que hemos hecho y las causas que hemos defendido”.
“Dicen que el poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos, pero nosotros estamos bien parados, firmes y actuamos con aplomo porque tenemos ideales y principios, qué es lo que más nos importa, nuestra honestidad”.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, López Obrador comentó que no se habrá de cambiar la manera de pensar y de ser aún ocupando el cargo más importante en la República, por lo que dejó claro que siempre habrán de luchar por la justicia y cumplir todos sus compromisos.
Afirmó que cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas, mismas que están ayudando para garantizar la seguridad pública sin violar los derechos humanos, porque “necesitamos vivir en paz, con tranquilidad y eso se puede lograr si hay justicia y si hay bienestar y respeto a los derechos humanos”.
“No apostar por la fuerza, La Paz es fruto de la justicia y tenemos por eso que respetar los derechos de todas las personas”.
El primer mandatario reconoció el trabajo de Rosario Piedra Ibarra, ya que es una mujer íntegra y que ha sufrido en carne propia la violación de los derechos humanos, al tiempo de señalar que su madre creó una organización de búsqueda de personas desaparecidas.
“Le tenemos toda la confianza para que siempre haya justicia, que no hay impunidad, que no haya influyentismo para que quién cometa un delito sea castigado, sean quien sea. Estoy seguro que de ésta manera vamos hacer realidad la justicia sin simulaciones”.
Manifestó que en el pasado se aparentaba y se simulaba que se combatía la corrupción, que se velaba por los derechos humanos o se transparentaba todo, pero nunca fueron instituciones cercanas al pueblo sino que fueron subordinadas a los del poder.
“Actuaban como alcahuetes del régimen, simulaban. Todo se va acabar, algunos están inconformes, pero se van a ir acostumbrando”, enfatizó.