La versión que afirma que un misil derribó un Boeing ucraniano en Irán no se ha descartado ni corroborado aún, dijo el viernes el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky.
«El ataque con misiles en el avión no se descarta, pero tampoco se ha confirmado todavía», dijo a través de su canal Telegram.
El presidente subrayó que, a la luz de las últimas declaraciones de líderes publicadas en los medios de comunicación, Kiev está pidiendo a todos sus socios internacionales, principalmente Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, que presenten datos y pruebas sobre la tragedia a la comisión que investiga sus causas.
Zelensky también informó que la comisión continúa trabajando en Irán el viernes y que los representantes de Kiev están involucrados en este proceso. «Esperamos que se les brinde toda la información y todos los accesos necesarios para llevar a cabo una investigación objetiva. Estamos en contacto constante con nuestros representantes», agregó.
El miércoles, el Boeing 737 de la Aerolínea Internacional de Ucrania que viajaba de Teherán a Kiev cayó cerca de la capital iraní poco después del despegue del Aeropuerto Internacional Imam Khomeini. Todas las personas a bordo, 167 pasajeros y 9 miembros de la tripulación, murieron. La mayoría de las víctimas eran ciudadanos canadienses e iraníes. El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Vadim Pristaiko, anunció en su página de Twitter que los ciudadanos de Irán, Canadá, Ucrania, Suecia, Afganistán, Alemania y el Reino Unido se encontraban entre los que murieron en la tragedia aérea.
El jueves, la revista US Newsweek informó que el avión ucraniano podría haber sido supuestamente derribado por misiles lanzados por los sistemas de defensa aérea iraníes. La publicación citó información preliminar reunida por el Pentágono y los servicios de inteligencia de los Estados Unidos. Mientras tanto, Irán condenó enérgicamente las acusaciones presentadas por Estados Unidos y otros países para sus intereses particulares de que sus misiles de defensa aérea derribaron el avión.